El primer ciclo de Educación Infantil comprende los tres primeros años de vida del niño, unos años llenos de cambios en todos los sentidos. Acaban de llegar para conocer el mundo, que para ellos comienza con la familia, y poco a poco comienzan con el descubrimiento del entorno, ayudándose de las posibilidades que su propio cuerpo les va facilitando, y de la seguridad afectiva que les permite irse separando del adulto para explorar con confianza y seguridad.
Rápidamente muestran autonomía para explorar un entorno rico en oportunidades de aprendizaje; tocando, escuchando y reconociendo al otro por primera vez. Esto les permite llegar al final de etapa de la escuela infantil, donde la socialización, el juego creativo y la comunicación forman los ejes centrales a desarrollar.